Silverstein, es un psicoanalista que a raíz de un accidente de tráfico, es condenado a realizar trabajos comunitarios relacionados con su profesión. La tarea que el juez le asigna es la de atender a Díaz, un detective de la policía de México anímicamente devastado por la infidelidad de su mujer.
Para su sorpresa, Silverstein tendrá que improvisar sus sesiones de psicoanálisis mientras acompaña a Diaz en su trabajo. Lo que parece una investigación de rutina, una suerte de excusa para mantener a Díaz en acción, se transforma en un caso que vincula a miembros de los servicios de inteligencia con el robo de uranio.
Al mismo tiempo, Díaz develará que la esposa de Silverstein lo engaña con otro hombre, los roles se invertirán y esta vez será Díaz quien ayudará a Silverstein a sobrellevar el momento. Al mismo tiempo, Silverstein se irá sumergiendo en el universo policial, hasta el punto de convertirse en una especie de ayudante extraoficial de Díaz. Juntos tendrán que enfrentarse a inimaginables e inesperados peligros para los que no parecen estar preparados.