Julián, es un carismático periodista de viajes que tiene un fuerte lazo con su hija Emi de 10 años. Julián no ha descubierto que tiene un problema con el alcohol hasta que toca fondo justo el día del cumpleaños de Emi, tras perder el control se ve obligado a internarse en Horizonte Azul, un centro de rehabilitación en las montañas del Ajusco. Ahí se enfrenta no solo a la abstinencia, sino también al dolor de estar separado de Emi y a la posibilidad de perder su custodia para siempre.
Dentro del centro convive con un grupo de internos tan rotos como entrañables, desde un rapero de barrio hasta una cantante famosa, bajo el consejo firme de terapeutas y consejeros, Julián se enfrenta a sus adicciones y al miedo de perder para siempre a su hija.